Noticias 3 de septiembre

Bunos días,
Vlamos a comenzar con lo que pasó en agosto y lo que prevemos para los próximos días. Así que, si estás caminando a la oficina y aún esperando tu café, aquí te dejamos un resumen.
Agosto estuvo súper inestable. Los riesgos de un «hard landing» aumentaron cuando los *jobless claims* subieron, el ISM manufacturero salió débil, y el reporte de *non-farm payrolls* de julio decepcionó más que una serie con un mal final. El 2 de agosto, el empleo subió de 3.2% a 4.3%, justo cuando el *yen carry trade* se derrumbó, provocando que el S&P cayera un 6% entre el 31 de julio y el 5 de agosto.
Mientras tanto, el VIX, o el termómetro del miedo, llegó a 60 en un día. No todo fue un drama, ya que las acciones lograron darle la vuelta al mes, recuperándose con la narrativa de *Growth Without Inflation*, impulsadas por sólidas ventas minoristas, una disminución en las *new jobless claims* y un repunte en el ISM de servicios.
El PIB del tercer trimestre también trajo buenas noticias, alimentado por un buen consumo, y el reporte del IPC de julio fue tan moderado que casi pasó desapercibido, con un aumento en el *Core Index* de tan solo 0.17%. Aunque tanto el S&P como el NASDAQ no rompieron récords en agosto, el S&P y *Coal Weired* sí lo hicieron, lo que sugiere que la rotación y diversificación de la que se había hablado a finales de julio, del sector de tecnología y AI que comenzó en julio, sigue con fuerza.
Los sectores defensivos superaron a los cíclicos con buenos resultados en productos básicos, *utilities* y *healthcare*, mientras que los semiconductores, por otro lado, se quedaron un poco quietos y bajaron tras los resultados de Nvidia.
En términos de política, Kamala Harris está ganando un poquito más de puntos en las encuestas. Mientras tanto, los rendimientos de los bonos cayeron en agosto, con la curva de rendimiento empinándose más que un ciclista en una pendiente. La Fed dejó caer la pista de que podrían bajar las tasas en el futuro, y el Banco de Inglaterra recortó 25 puntos básicos.
Por su parte, el dólar tomó un pequeño descanso en el mes de agosto. En lo que va del año, el S&P ha sido un campeón, cerrando 7 de los 8 meses en positivo, con una ganancia del 18.4%, superando al NASDAQ que va a 16.3% y al Russell que va a 9.4%, aunque sí un poco por detrás del *Magnificent 7*, que ha subido impresionantemente casi un 35%.
Lo que es súper interesante es que el 80% de las acciones del SPY están por encima de su promedio móvil de 200 días, comparado con tan solo el 63% que estaban a principios de agosto, lo que muestra que el rally tiene algo de músculo. Además, 11 sectores del S&P están en positivo este año, con cuatro de ellos (tecnología, servicios de comunicación, financieros y *utilities*) superando al índice.
En términos de lo que viene la próxima semana en Estados Unidos, la Fed es quien da la nota en los tipos de interés, pero el tono está más *hawkish* de lo esperado.
La Fed está en un *wait and see* con una posible subida adicional en juego para fin de año. Esto mantuvo los bonos bajo presión, con el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años casi rozando un 4.2%. ¿Qué significa esto? Que es una pesadilla para las acciones tecnológicas, que tuvieron una semana complicada. La semana pasada, el NASDAQ cerró con una baja cercana al 1.5%, así que atención a cómo impacta esto en las posiciones tecnológicas.
En China, los datos siguen decepcionando; las ventas minoristas y el sector manufacturero salieron flojos. Este gigante asiático cada vez está más débil. Esto ha arrastrado al Hang Seng, que ha caído un 2.5% y ha puesto presión en las materias primas, especialmente en el cobre.
Si tienes exposición a mercados emergentes, es un buen momento para revisar estos riesgos. Hablando de China, Evergrande sigue siendo el elefante en la habitación. La crisis del sector inmobiliario está lejos de terminar, y los nervios sobre un posible contagio mayor siguen aumentando. Esto también afecta a los mercados emergentes, que han tenido un rendimiento más volátil que un show de malabares.
**En términos de energía**, el crudo sigue en modo rally. El precio ha subido hasta 88 dólares por barril, impulsado por recortes de producción en áreas clave de Rusia. Pero esto no es solo un número bonito en la gráfica; está alimentando temores inflacionarios que podrían complicar aún más la vida a los bancos centrales. Así que hay que estar mirando estos números y cómo van a impactar en los datos de inflación más adelante.
El dólar también tuvo un momento fuerte la semana pasada, fortaleciéndose un 0.7%. Es todo un imán de refugio seguro ante la incertidumbre global, lo que está metiendo presión en las monedas de los mercados emergentes. Hay que revisar esa exposición.
**En cuanto a lo que viene para la próxima semana**, atención con el Banco Central Europeo, que se reúne y está más dividido que nunca sobre si subir o no las tasas. Esta decisión seguramente moverá al euro y a los bonos europeos, así que hay que mantenerse atentos. También tenemos datos de inflación en Estados Unidos; el famoso PCE está por salir, y cualquier sorpresa podría agitar los mercados.
Un dato alto podría ser el desencadenante perfecto para más volatilidad, sobre todo en *Fixed Income*. Tampoco se puede olvidar el G20; todos los ojos están puestos en cómo los líderes abordarán la desaceleración económica.
¿Y qué mensajes van a dar sobre el riesgo de la política monetaria? Normalmente, estas reuniones a veces no sirven para nada, pero hay que estar atentos. Y bueno, también tenemos las ventas minoristas en Estados Unidos y China.
Los datos de consumo dirán si el motor de la economía sigue encendido o si está empezando a flaquear. En términos de inversión, realmente, para Estela Capital el escenario táctico alcista está impulsado por un entorno económico *goldilocks*.
Es decir, no está demasiado caliente ni demasiado frío; la economía sigue creciendo en Estados Unidos por encima de la tendencia, los beneficios corporativos alcanzaron un récord, y la Fed está lista para reducir las tasas.
Esta ha sido la fórmula ganadora desde octubre del año pasado, y parece que todavía tiene cuerda para rato.
@Stella Capital