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Noticias 4 de octubre

Buenos días,

En la jornada de ayer, los mercados de acciones enfrentaron presiones en medio de la incertidumbre geopolítica. El precio del petróleo WTI experimentó un aumento del 5.2% tras los comentarios de Biden, quien mencionó que Estados Unidos podría estar “en discusión” sobre el apoyo a Israel en un posible ataque a las reservas de petróleo de Irán. Si esto ocurre, el precio del petróleo podría duplicar.

A pesar del aumento en los precios de la energía, los sólidos datos del ISM de servicios fueron eclipsados por los titulares geopolíticos. El índice ISM de servicios se situó en 54.9, frente a la proyección de 51.7, marcando el nivel más alto desde febrero de 2023. Este índice se ha mantenido por encima de 50 en las últimas tres lecturas. No obstante, el empleo fue el único componente en contracción, con una caída de 2 puntos. Aunque el argumento de un crecimiento más fuerte se mantuvo, las preocupaciones sobre la incertidumbre política se han intensificado en comparación con el mes anterior. La problemática del precio de los suministros persiste, así como las preocupaciones del posible impacto laboral en los puertos, aunque las cadenas de suministro continúan estabilizándose. Los costos laborales y la disponibilidad de mano de obra siguen siendo una preocupación en la mayoría de las industrias.

Hoy, los mercados centran su atención en el informe de nóminas no agrícolas (NFP), crucial para reevaluar la tendencia de crecimiento. Se anticipa que la cifra de empleos no agrícolas creados se sitúe en torno a 150,000. Un resultado significativamente superior, es decir, de 200,000 o más, podría provocar una leve caída en los mercados, dado el temor a una posible pausa en los recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.

El rango ideal para los mercados es entre 160,000 y 200,000 empleos, lo que podría impulsar al S&P 500, un 1% o más. Una cifra de 140,000 a 160,000 estaría en línea con el consenso y podría resultar en un aumento del 0.75%. Por otro lado, un resultado inferior a 140,000 empleos podría dar lugar a una caída de alrededor del 0.50% en el S&P 500.

Por ahora, con el crecimiento del PIB que sigue manteniéndose por encima de la tendencia y un crecimiento positivo de las ganancias, sumado al respaldo de una Reserva Federal que sigue impulsando el mercado alcista, mantenemos una postura tácticamente optimista. El entorno económico actual está generando condiciones propicias para los sectores de consumo y corporativo. Esto es particularmente relevante si la Reserva Federal continúa con su ciclo de recortes agresivos, lo que beneficiaría al sector de la vivienda y eventualmente fomentaría la recuperación del sector manufacturero. Creemos que el consumidor se encuentra en una posición sólida, capaz de seguir impulsando la economía, mientras que otros segmentos experimentan un impacto más limitado.

En relación a lo que podría desencadenar un cambio en nuestra visión alcista, identificamos varios factores clave. Un informe negativo de nóminas no agrícolas (NFP) podría alterar la narrativa hacia una recesión o estanflación. Asimismo, dos o tres meses consecutivos de ventas minoristas negativas tendrían un impacto similar, aunque menos agudo. Asimismo, una disminución en el consumo, potencialmente provocada por un aumento en el desempleo, también podría ser un factor determinante. Del mismo modo, una reducción en los ingresos o ganancias del S&P 500, especialmente si es liderada por las grandes tecnológicas, podría afectar nuestra perspectiva. Por otro lado, un aumento en la inflación que empuje los rendimientos significativamente más altos de forma rápida, por ejemplo, si el rendimiento del bono a 10 años supera el 5%, también sería preocupante. Aunque los eventos geopolíticos son relevantes, tienden a no tener un impacto duradero en las acciones estadounidenses, por lo que se consideran más como factores para ejecutar coberturas.

En cuanto a nuestra estrategia de posicionamiento, preferimos una estrategia de «barbell» con un mayor peso en el lado de valor dentro del sector cíclico. En el ámbito tecnológico, medios y telecomunicaciones, nos inclinamos hacia las «Magníficas 7», centros de datos y semiconductores. En el sector cíclico y en nombres de valor, favorecemos bancos, constructoras de viviendas, automóviles, minoristas, transporte (excluyendo aerolíneas) y el índice Russell 2000 (RTY). En cuanto a nuestras operaciones en commodities, preferimos metales preciosos sobre metales básicos. En lo que respecta a derivados, optamos por posiciones alcistas en acciones de energía y recomendamos estructuras en índices para protegernos de una posible corrección del mercado en octubre, aunque no anticipamos que esta corrección vuelva a probar los mínimos de septiembre, que llevaron al SP 500 a un nivel aproximado de 5,400. Con el Vix subiendo por encima de 20, vemos propicio ejecutar estrategias en notas estructuradas.

En Estados Unidos, los futuros están al alza, liderados por las acciones de pequeña capitalización. Amazon y Tesla lideran el sector tecnológico con subidas por encima del 1.2%. Los rendimientos de los bonos están en aumento y el dólar estadounidense se debilita. En Europa, los principales mercados suben, liderados por Italia. En datos macroeconómicos, la producción industrial de Francia fue notable creciendo un 1.4%, frente a una estimación del 0.3%. En Asia, a pesar de que el mercado chino sigue cerrado por feriado, el mercado de valores de Hong Kong subió un 2.2% hoy. Es claro que China sigue presentando niveles de entrada atractivos ya que sigue infravalorado en muchas carteras. Dado que el panorama para China (parece) ser estructural y por lo tanto alcista en el largo plazo, creemos que es un momento propicio para ejecutar estructurados en China. De este modo, les enviaremos un deck de alternativas de inversión.

La combinación de un yuan (CNY) más fuerte y la deflación de precios sugiere que las autoridades chinas pueden necesitar reforzar sus políticas para contrarrestar las presiones deflacionarias que podrían socavar los esfuerzos de estímulo. Somos optimistas de que el Banco Popular de China (PBoC) intensificará el estímulo monetario, especialmente si el CNY sigue apreciándose. Las políticas de reflación de China tienen implicaciones globales. Son positivas para las acciones estadounidenses al impulsar las ganancias de las multinacionales que operan en el país, pero menos favorables para los bonos. Una economía china más fuerte y un dólar debilitado podrían ejercer presión sobre los bonos del Tesoro americanos. Además, un mercado de valores chino en recuperación beneficiará a economías vinculadas a China, como Alemania y Japón.

@Stella Capital